ETERNAMENTE NIÑOS

Por: María Elizabeth Vega

“siempre serán niños y tendrán una sonrisa eterna”

Casi en el momento de entrar alguien me agarro de la mano y me llevo frente un reloj, con señas en su mano me preguntaba la hora, con esa ansiedad de saber cuándo iba a comenzar celebración que tenían preparada; con sus ojos inocentes espera mi respuesta- las 3: 10 le dije-, pronto me soltó y se dirigió donde se encontraban sus compañeros de casa. Cuando llegamos al patio nos esperaban las candidatas que pronto realizarían sus pasarelas. Las niñas del internado de rehabilitación la esperanza: princesas,  campesinas, Shakiras y Gitanas desfilaron, así se dio apertura a la celebración del día niño.

Para ofrecer esta celebración, los estudiantes de fonoaudiología de Octavo semestre, junto con su supervisor de prácticas, Yojandris Rodríguez y la Dirección del Instituto de Rehabilitación la Esperanza, realizaron gestiones ante la Secretaria de Cultura , la Policía Metropolitana de Cúcuta y COMFANORTE, para que acompañaran a estos niños en su día.

Con los payasitos Esponjita, Bombón, Pelusa y Tintín los estudiantes de fonoaudiología, tenían como objetivo integrar a los niños de la Institución, no solo entre ellos mismo sino con las personas que se encontraban en ese momento acompañándolos, en una tarde enriquecedora y divertida para ellos. Se realizaron diferentes actividades, se tomaron fotos y proclamaron a su candidata favorita, a quien aplaudieron incansablemente.

Los fonoaudiólogos en formación, disfrazados de diferentes personajes buscaron momentos de esparcimiento y de una forma terapéutica trabajaron con los niños con la interacción y sus intenciones comunicativas, para que se relacionaran y se integraran a la comunidad del instituto la Esperanza, en un momento sonó el timbre, se abrió la puerta y todos los niños salieron corriendo a recibir a las estudiantes del colegio Carmelitas que llegaron para compartir con ellos un instante agradable; bailaron, jugaron rieron, durante  horas, partieron la piñata y recogieron muchos juguetes.

Las sorpresas no terminaban ahí, de pronto un joven de gran sonrisa llego al instituto con una caja blanca, lo que causo mucha curiosidad, miraban la caja desde lejos sin perderla de vista, cuando el joven, el docente Juan Carlos Soto, abrió la caja se encontraron con una enorme y deliciosa Torta.


Al finalizar, se repartieron los regalos que habían llegado por parte de la Secretaría de Cultura y COMFANORTE y los niños no se hicieron esperar, abrieron sus regalos y encontraron juguetes para cada uno. Con esas alegría que nos contagiaba a todos, una vez mas nos enseñaron que siempre serán niños y tendrán una sonrisa eterna, y un corazón inocente. Es así como terminamos esta gran celebración y como cada uno de los participantes salimos de este lugar con un bello recuerdo.